Hace poco más de año y medio era una desconocida para la mayoría de los castellonenses y, tras la marcha de Enric Nomdedéu a Valencia, Verónica Ruiz se ocupa ahora de la portavocía del equipo de gobierno de Castellón. Un cargo que parece hecho para ella.

--¿Qué supone para usted sustituir a Enric Nomdedéu?

-Evidentemente no entraba en los planes. En la primera rueda de prensa ya me compararon con él y eso es inviable. Mi perfil no es como el de Enric. Yo soy una persona bastante discreta.

--Él tenía un discurso muy crítico con la herencia del PP. ¿Usted va a continuar por el mismo camino o va a mirar más el futuro?

-Enric tenía una experiencia de 13 años en el gobierno municipal. Eso supone mucha memoria, conocer muchas cosas que han pasado. Yo no he vivido en esta casa, entré hace 15 meses en el Ayuntamiento, con lo cual mi visión no puede ser la misma. Yo tengo que hablar del presente con perspectiva de futuro, aunque si tengo que ser crítica tampoco se me caen los anillos.

--¿Y qué temas cree que van a centrar la labor en el Ayuntamiento en los próximos meses?

-Hay una cosa que no estamos haciendo como debiéramos, que es vender el modelo de ciudad que queremos, es decir, lo que se está haciendo. Las acciones que llevamos a cabo son con visión de futuro, con una apuesta por un modelo concreto de ciudad. Creo que no estamos explicando ese modelo de ciudad.

--¿Cómo es esa nueva ciudad?

-Esa ciudad es de las personas. El Passadís de les Arts es una plataforma por donde de forma ilegal iba a pasar el TRAM. Ahora el nuevo gobierno lo ha transformado en una plataforma donde la gente consume cultura, disfruta y se lo pasa bien. Otro ejemplo: hemos acordado con Vila-real poder utilizar el Bicicas y que puedas ir al municipio de al lado con la misma tarjeta y las mismas tarifas. El nuevo modelo de ciudad no se va a desarrollar en un día ni en un año. Se hará poco a poco, pero se hará seguro.

--¿Por qué el reparto de las figuras de portavoz y de vicealcalde que aglutinaba Nomdedéu?

-Al marcharse Enric, en Compromís decidimos hablar de perfiles. Ali Brancal es la persona con más experiencia de los cuatro y por eso ocupa la vicealcaldía. Ignasi ya ocupaba la portavocía de Compromís en el partido; y decían los compañeros que quizás mi perfil sea el más adecuado para la portavocía del gobierno, que como la vicealcaldía nos corresponde en virtud del Pacte del Grau. Los cambios en la portavocía socialista tienen que ver con ellos.

--¿Y cómo llega Verónica Ruiz, siendo de Iniciativa, a ser designada por Compromís, dominado por el Bloc, a la portavocía del equipo de gobierno?

-Esa pregunta me la hacéis todos. Creo que veis más problema vosotros que nosotros. Nosotros funcionamos como un equipo que comparte un proyecto de ciudad que nos apasiona. En ese momento no tuvo nada que ver ser de Iniciativa o ser del Bloc.

--Contagia entusiasmo y destaca la salud de Compromís. El Pacte del Grau, ¿qué salud tiene? Porque Castelló en Moviment es muy crítico...

-Gobernar te engulle, muchas veces lo más importante no es lo más trascendental, sino a la inversa, y ellos deben ser críticos. Creo que son el mejor apoyo que podemos tener, porque siempre nos tendrán en alerta. Si tu ritmo es trepidante, ellos provocan que sea aún más. El Pacte del Grau goza de buena salud.

--¿Acabarán el mandato?

-Sí. Tenemos un porcentaje elevadísimo ya de consecución del Pacte del Grau. Sin duda.

--¿Prevén añadir nuevos puntos al Pacte?

-¿Nuevos puntos? Yo sí que tengo, desde Cultura, una reunión pendiente, porque tenemos un par de puntos que serían importantes para mejorar el pacto, como que la modernización del patrimonio se incluya en Cultura y Patrimonio. Y además añadir otras acciones de gobierno.

--Habla de los libros, de los cuadros que van encontrando ¿qué harán con todo este material?

-Pues hacer un catálogo del siglo XXI, digitalizado. Que cualquier persona desde casa sepa dónde está ese cuadro. Y sobre todo, cuando entre obra nueva que se le dé de alta en Patrimonio. Que es de la ciudadanía de Castellón.

--¿Pueden exponer los cuadros?

-En este momento no tenemos sala. Lo que tenemos que hacer es guardarlos bien y en cuanto tengamos un técnico nuevo en el Museu Etnològic, que lo tendremos en cuestión de semanas, que nos dé las pautas para proceder.

--¿Los libros los pueden llevar a bibliotecas municipales?

-Las bibliotecas ya tienen estos libros. Ahora estamos haciendo muchísimas donaciones. También se ha comprado una aplicación para poder venderlos on line y tener un catálogo actualizado. En un espacio cerrado con humedad, no ganan nada.

--¿Cree que se van a encontrar más sorpresas…?

-Sí. La verdad es que espero que no sean muchas, porque, si no, no ganamos para disgustos.

--Sobre la Diputación, ¿cuál es su relación con el diputado de Cultura, Vicent Sales?

-La relación es sana. Yo le pido ayuda con respecto, por ejemplo, a patrimonio, que le he pedido formalmente que nos ayude a restaurar unas piezas que encontramos en la villa romana, y estoy segura de que nos va a ayudar.

--¿Contempla que a largo plazo Castellón pueda tener un gran evento cultural? ¿Un festival?

-Estamos rodeados de municipios que son referente cultural en algún sentido. Vila-real tiene la Mostra de Teatre de Carrer; Benicàssim el FIB, el Rototom... Castellón, a pesar de ser capital, no era capital cultural. En 15 meses le hemos dado la vuelta en cuanto a actividades culturales. Tenemos más de 400 desarrolladas en un año. Hemos empezado el Arrankapins de forma modesta pero exitosa. Estamos apostando por una programación familiar que está teniendo mucho éxito. El Teatro del Raval lo estamos dotando de contenido, no solo con amateurismo, sino también con profesionales. Se trata de crear una programación referente y eso no se puede hacer en un año. Me gustaría que el Arrankapins fuera el gran festival del Grao.

--¿Cómo piensan dinamizar el Planetario?

-Nos hemos encontrado un edificio que, en su 25 aniversario, está en la UCI y sin ser referente de ningún tipo. Vamos a tratar de hacer talleres todos los fines de semana, vamos a tener una calendarización de exposiciones, cuando antes podíamos tener una exposición seis años seguidos. Vamos a procurar que sea referente científico y cultural.

--La cultura va a ganar peso….

-La cultura tendría que ser la base de toda política municipal que se precie. Si no tienes una sociedad culta, difícilmente podrás tener una sociedad democrática.

--Veo que esa es una de las patas de ese Castellón del futuro. ¿Cuáles son las otras?

-Urbanismo, por ejemplo. Urbanísticamente le faltan muchas cosas a esta ciudad. No macroproyectos, sino proyectos pequeños que cosan barrios y faciliten la vida de las personas, como por ejemplo coser el Raval universitari con el resto. El distrito este está absolutamente descosido.

--¿Y cómo lo piensan solucionar?

-Con una pasarela ciclopeatonal que hace años que tendría que estar, y poniendo una pasarela también que unifique el barrio de la estación con el Raval. Además, hay que poner alcantarillado en todas las zonas que no tienen, como algunas de la Galera. Se tiene que resolver. Hay que facilitar la vida de las personas. H