Podem y Castelló en Moviment (CSeM) alcanzaron ayer un nuevo preacuerdo para tratar de retomar el objetivo de ir juntos a las elecciones municipales del 26 de mayo (26-M) en la capital después de que las negociaciones quedaran rotas de hecho tras cuatro meses de densas reuniones.

Este nuevo capítulo de la difícil relación entre los socios naturales se materializó en la reunión a la que CSeM había convocado a los morados, a los que había hecho llegar una nueva propuesta de acuerdo electoral, diferente de la del primer preacuerdo que ya se produjo hace varias semanas y que quedó invalidado.

Desde Podem informaron anoche que ese documento no se había aceptado, tal y como anunciaron previamente que harían, pero que sí han dado el visto bueno a «ligeras modificaciones» al primero prepactado por ambas partes. Los cambios, que no detallaron, tienen que ver con las materias origen de la controversia desde el primer momento, la distribución de los puestos de salida y el reparto de los recursos.

No obstante, esta crisis aún no está cerrada, ya que la asamblea de Castelló en Moviment, que podría realizarse mañana, viernes, debe ratificar los pormenores de la nueva propuesta de pacto.

En cuanto a Esquerra Unida (EU), acudió al encuentro el colectivo del Grao, que está en situación de enfrentamiento con el de Castellón ciudad, lo que no facilita el acuerdo con el partido.