El consejo ciudadano de Podem en la ciudad de Castellón optó anoche por mantener sus posiciones en relación con la confluencia con Castelló en Moviment (CSeM) cara a las municipales de mayo y no renunciar a que su marca encabece la papeleta que completarían CSeM y Esquerra Unida (EU), para no volver a diluirse en la formación asamblearia. El secretario general del partido morado en la capital, Fernando Navarro, explicó que aceptar esa condición de la agrupación que lidera Xavi del Señor -además de un nuevo reparto de los recursos- implicaría «la disolución de Podem en Castelló en Moviment a raíz de la crisis de Podemos».

Navarro admitió que pasan por «un momento delicado en el ámbito nacional», pero aseguró que están convencidos de que su partido puede ser «una herramienta útil para el país» y, para lograrlo, «las elecciones municipales son un medio importante, pero participando en primera línea».

El líder podemita en Castellón ciudad concluyó que ya remontaron «una vez» y aseguró que tienen «capacidad para hacerlo de nuevo», y llegar a los comicios del mes de mayo «como una oferta atractiva para la ciudadanía».

Son más de cuatro meses ya de conversaciones más o menos formales, no solo entre ambas formaciones, sino también con EU --fracturada en la capital y con ambiciosas aspiraciones en el ámbito autonómico, que arrastraría al resto de los territorios, para cerrar un acuerdo--, por ahora infructuosas. De momento, la pelota queda en el tejado de CSeM y de su asamblea prevista para el próximo viernes, mientras que Esquerra Unida decidirá en una reunión de su cúpula autonómica el sábado, en un momento en el que el pacto parece lejano.