Si nada lo remedia, Podem concurrirá a las elecciones municipales del 26 de mayo con una papeleta para la capital en la que no figurará Castelló en Moviment (CSeM) después de que el consejo ciudadano del partido concluyera ayer que dan «por agotadas las negociaciones» con la formación asamblearia que lidera Xavi del Señor, que se han prolongado ya durante cuatro meses, informó el secretario general de la formación morada, Fernando Navarro.

La decisión se toma después de que la pasada semana la asamblea de CSeM rechazara la última propuesta de acuerdo que estaba sobre la mesa de las conversaciones e «hiciera otra en términos que no se habían tratado», indicó Navarro, quien concluyó que, a pesar de la «voluntad» de pactar, este desenlace «no ha sido posible». Argumentó también que, llegados a esta fecha de febrero y con la entrada en escena de los comicios estatales para el 28 de abril, Podem tiene un ajustado calendario para preparar todos los procesos electorales, lo que hace más necesario contar con menos flecos por cerrar.

En todo caso, Fernando Navarro señaló que mantienen la «puerta abierta» a que «Castelló en Moviment pueda decidir participar en la candidatura de Podem con un procedimiento más simplificado», lo que se traduciría en que algún nombre de CSeM entrara en la lista morada.

Con escasas opciones de que pueda materializarse el acuerdo con Esquerra Unida, extraordinariamente complicado, entre otras razones, por la fractura de este partido en la ciudad de Castellón, se abre la posibilidad de que Podem y CSeM --este último, la confluencia que se presentó en el 2015 a partir, precisamente, del nacimiento de los morados-- lleguen a competir en las urnas.

Se trata de una opción que preocupa no poco al bipartito municipal formado por PSPV y Compromís, ya que podría restar fuerza a la tercera pata del Pacte del Grau, en una coyuntura compleja y volátil, en la que la irrupción de Vox daría alas al bloque de la derecha y podría dejar sin respaldo suficiente para formar gobierno a las formaciones de la izquierda para reeditar el acuerdo que lidera ahora la alcaldesa socialista, Amparo Marco.