La existencia de talleres ilegales de reparación de vehículos sigue siendo un problema para los negocios que trabajan con los papeles en regla. Así lo aseguran desde la patronal Astrauto y lo corroboran los datos de la Policía Autonómica, que en el marco de la operación Clau Anglesa ha logrado aflorar, en tan solo año y medio, 23 establecimientos de la provincia donde se reparaban vehículos sin contar con autorización.

Ello implica que, desde principios del 2017, cada mes se detectó en Castellón más de un establecimiento que incumple la normativa y ejerce competencia desleal. Además, se descubrieron otros cinco talleres que presentaban varias irregularidades.

El secretario general de Astrauto, Pablo Colom, asegura que este tipo de negocios todavía son un quebradero de cabeza para la asociación, que en las últimas semanas incluso ha habilitado en su web una página desde la que los ciudadanos pueden denunciar su existencia de forma anónima.

Según ha podido saber Mediterráneo, el número de estos negocios ha crecido en la provincia en los últimos meses al calor del repunte de la actividad económica. En este sentido, Colom confirma que los talleres sin licencia «nunca han dejado de existir, pero ahora son un problema más grave porque el sector presenta una recuperación aún lenta y es facturación que se pierde».

POR TODA LA PROVINCIA

El responsable de Astrauto asegura que estos negocios suelen situarse en las afueras de las poblaciones, en especial en polígonos y parcelas privadas en chalets o masías, y que es un problema que va más allá de la capital de la Plana y se extiende por toda la provincia.

Lo confirman también las operaciones llevadas a cabo por la Policía Autonómica, a cuyos datos ha tenido acceso a este diario. Una de las actuaciones más importantes de los últimos meses tuvo lugar en Castellón, donde inspeccionaron dos talleres contra por irregularidades. Además, identificaron a cinco personas, de las que cuatro fueron detenidas por un delito de estafa.

No obstante, también ha habido intervenciones en localidades como Vila-real, donde la investigación permitió no solo desarticular un taller ilegal sino también revelar la existencia de tres vehículos sustraídos. Asimismo, en Onda descubrieron otra nave donde reparaban distintos vehículos sin las condiciones mínimas en el ámbito de la prevención de riesgos laborales.

En estos dos municipios fue clave la colaboración de la Policía Nacional. Precisamente, Colom destaca que si es posible detectar la actividad ilícita es precisamente por la fluida comunicación entre Astrauto y los diferentes cuerpos y fuerzas de seguridad.