La Policía Local de Castellón intervino ayer para desautorizar un autobús de una empresa de Albacete que debía hacer un viaje con 39 niños de 11 y 12 años del colegio El Pinar del Grao de Castellón ante las «pésimas condiciones» del vehículo. Lo que iba a ser una excursión de tres días a un parque multiaventura de Alcalá de Júcar (Albacete) para despedir el año lectivo entre compañeros, una vez acabado el curso, empezó con una denuncia de los padres.

«Era un ataúd con ruedas, una bomba de relojería que podía explotar en cualquier momento con nuestros hijos dentro». Lo dice Juan Antonio Olalla, uno de los padres que, «alucinado», vio, a las 8.00 horas, cómo llegaba un «autobús que se caía a trozos, listo casi para el desguace» para trasladar a los 39 niños de Castellón a Albacete, en una distancia de unos 200 kilómetros.

«A los niños, no les hemos dejado subir y hemos llamado a la Policía Local, que ha intervenido», señaló Olalla. El autocar tenía una ventana con el cristal pegado con cinta americana desde el exterior, la luna trasera con espuma, y, lo más «preocupante», las ruedas lisas, sin dibujo... «No debía circular», señala el padre.

Detalle de las ruedas desgastadas y sin apenas dibujo.

Según fuentes de la Policía Local, el conductor entregó la documentación, «en regla, con la ITV pasada y la tarjeta de transporte en regla» y, tras llamar a la empresa, se «buscó una alternativa».

La excursión, «ajena al centro», según el director de El Pinar, Jordi Aguilar; y «organizada con toda la buena voluntad de manera particular por los padres», según la presidenta del AMPA, Elia Fajardo, estaba en el aire. Otra empresa de Castellón se hizo cargo finalmente del servicio, y «en media hora trajo un autobús como Dios manda y los niños se fueron de viaje, tras las protestas».