En el campo se ha desatado una especie de tormenta perfecta. Prácticamente ningún producto al alcance del agricultor medio es hoy rentable. Antes siempre hubo salida. Cuando la rentabilidad de uno caía en picado se apostaba por otro. Diversificar salvaba la campaña. Si la producción de invierno no valía, quedaba la de verano. Siempre hubo un colchón. Pero ese salvavidas se ha esfumado por completo y la mirada está ahora puesta en la clase política.

La manifestación resultó totalmente pacífica, pero políticos de muy diferentes colores recibieron abucheos y reproches porque muchos manifestantes entendieron que solo iban a buscar la foto. El portavoz de Ciudadanos, Toni Cantó, y el diputado de Compromís, Joan Baldoví, recibieron algunas pitadas por parte de los asistentes a la protesta.

Y es que ayer los grupos políticos con representación en Les Corts optaron por ir todos juntos bajo una misma pancarta. De todos modos, llamó la atención que el PP, el partido que ha gobernado veinte años en la Comunitat Valenciana y en épocas distintas en España, ocupará el centro de la pancarta que portaban los políticos y que rezaba: «Prou d’enganyar al llaurador i al ramader», con la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, o la exministra popular Elvira Rodríguez al frente, mientras formaciones como el PSPV,?Compromís o Unides Podem mantenían un perfil más discreto. Bonig anunció que llevarán al próximo pleno una declaración institucional en apoyo a todas las reivindicaciones del sector, mientras que Baldoví reclamó que el apoyo al sector «no sea flor de un día» y Cantó lamentó «el abandono de campos».

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que a la hora de la manifestación se encontraba en el acto del centenario de la cooperativa de Onda, insistió en la necesidad de una nueva reformulación que garantice que el mundo de la agricultura sea posible «con dignidad». El jefe del Consell remarcó ayer que los productores no pueden «quedar excluidos de la cadena de valor» y recordó que Europa nació en gran medida vinculada a las políticas agrarias y «ahora necesitamos que haya una nueva reformulación que garantice que el mundo de la agricultura sea posible con dignidad».