Una de las compañías más importantes del azulejo de Castellón, Porcelanosa, recuperó ayer la mayor parte de su capacidad, tras un arranque progresivo que comenzó la semana pasada. Fuentes de la compañía señalaron que en estos momentos están al 90%, y se «está adaptando la producción poco a poco hasta llegar a niveles previos al estado de alarma».

Para ello se han reforzado los mecanismos de prevención de los empleados, entre los que cuenta «la realización diaria de numerosos tests, conforme los criterios médicos establecidos en las vigentes instrucciones de la Dirección General de Salud Pública», destacaron. Además, puntualizaron que la normativa restringe «la realización por parte de las empresas de tests de detección masivos». Cada trabajador dispone de equipos de protección, con mascarillas y guantes, además de mantener la distancia de seguridad. Porcelanosa realizó una parada técnica con motivo de la expansión del virus, si bien los centros logísticos del grupo han podido atender los compromisos de entrega de materiales.