Partidarios de Pedro Sánchez, Susana Díaz y Patxi López, las facciones en liza en el seno del PSOE y también del partido en la provincia de Castellón, aspiran a que haya un acuerdo basado en los resultados de las primarias del pasado domingo para la elección de los once delegados de este territorio que acudirán al congreso federal en junio, aunque el pacto aún no es una realidad y, por tanto, no se descarta una nueva batalla en clave interna.

Este asalto comienza, en todo caso, hoy, cuando arrancan las asambleas locales --esta tarde en Vila-real, la Vall d’Uixó; mañana en Burriana y Benlloch, y en la capital el 27-- que deben realizarse hasta el próximo sábado para decidir cuál será la identidad de 229 militantes, los llamados a participar en el congresillo provincial que se producirá el domingo, día 28, en el salón multiusos de la Pobla Tornesa.

Fuentes de los tres grupos en liza han asegurado a Mediterráneo que, una vez cerrada la elección del nuevo secretario general, saldada con una clara victoria de Sánchez, la idea es lograr pactar una candidatura única para designar a los delegados para el congreso en Madrid en la que la proporción de afines a cada colectivo sea acorde con los resultados de la votación del día 21.

el reparto // De ser el caso, siete de los once nombres en juego corresponderían en la provincia a los sanchistas, mientras que tres serían para los susanistas y uno para los seguidores de López.

En todo caso, al igual que ocurre en el conjunto de la Comunitat Valenciana y en España en términos generales, la voluntad de los partidarios del nuevo líder de ser «generosos» y las ganas de los afines de Díaz y patxistas de que se aplique la mencionada cuota podrían no fructificar y, finalmente, llegar al congresillo de la Pobla con dos listas enfrentadas.

En el conjunto del PSPV que lidera Ximo Puig, el número de delegados a elegir, con reuniones provinciales que también se celebrarán en Alicante y Valencia, suma 48 representantes.

En relación con este proceso, el máximo responsable del partido en la Comunitat, quien ha apoyado durante la campaña a la opción de la presidenta andaluza, ya ha solicitado que se produzca con la «mayor cohesión».

Puig ha apostado por trabajar en ese ámbito de «credibilidad» y «confianza» en todos los trámites previos al congreso federal, que dará paso después al de País.