La Autoridad Portuaria de Castellón dio a conocer el balance correspondiente al pasado año, en el que sus dependencias movieron 18.541.498 toneladas de mercancías. La cantidad se mueve dentro de las previsiones apuntadas meses atrás como efecto de la crisis del coronavirus, con un descenso del 10,5% respecto al 2019. A pesar de ello, se mantiene como uno de los 10 primeros de la lista de las 46 instalaciones que conforman el sistema portuario español.

La buena respuesta en producción y exportaciones que ha tenido la industria cerámica en el segundo semestre del año ha tenido correlación en los resultados de PortCastelló, ya que el tráfico de graneles sólidos fue el que experimentó un menor impacto negativo. El descenso fue del 5,2%, con 6.727.253 toneladas. Este dato sitúa al recinto provincial como el segundo puerto de toda España en esta categoría. «El dinamismo del sector cerámico ha mostrado su resiliencia en momentos tan complicados», destacó el presidente de la Autoridad, Rafa Simó.

En cuanto a los graneles líquidos, la actividad en el pasado ejercicio fue de 9.801.550 toneladas, lo que representa un 7,4% menos. Desde la institución se mencionó que estos movimientos «se han visto lastrados por la bajada de petróleo crudo y gasolinas, aunque también ha habido productos que se han incrementado como el fueloil». La peor parte de la crisis se la llevó el apartado de mercancía general, con un descenso del 33,9%, y 1.977.882 toneladas.

Castellón está en el segundo lugar de graneles sólidos, séptimo en graneles líquidos, octavo en contenedores y décimo en pesca.

Rafa Simó, que desde este verano asume la presidencia de PortCastelló, quiso agradecer el esfuerzo y la implicación de la comunidad portuaria en un año «difícil y complicado, pero que nos ha permitido poner en valor el importante papel que juegan los puertos como eslabón fundamental de la cadena logística».

Nuevo atraque

Una de las principales inversiones en las que se trabaja en la actualidad es la construcción del nuevo atraque de buques de graneles líquidos. La inversión tiene un coste de 3,7 millones. Recientemente llegaron dos grandes piezas de hormigón, de 4.700 toneladas de peso cada una, para esta operación.