El puerto de Castellón conecta, de forma directa, con 101 países. Lo hace mediante líneas regulares (que cubren siempre el mismo trayecto y escalan cada cierto tiempo en los muelles provinciales) «y fletes ex profeso», buques que cubren necesidades puntuales de las distintas empresas del hinterland de PortCastelló, destaca el presidente de la Autoridad Portuaria, Francisco Toledo.

Precisamente, son estas cargas y trayectos ad hoc los que conllevan la mayoría de las operaciones que se realizan en el puerto. No en vano, estos transportan «graneles líquidos y sólidos, la mayoría del tráfico del puerto», recuerda Francisco Toledo. Es decir, no hay líneas regulares que se dediquen a importar crudo o arcilla ni a exportar combustible. De hecho, hay también fletes que trabajan con mercancía general, como los barcos que cada año parten con destino a Estados Unidos para exportar clementinas.

De todas formas, este tipo de cargas son las habituales entre las líneas regulares, que se dedican «a la mercancía general y contenedores», apunta el dirigente portuario. Se trata, de esta manera, de tráficos «de valor añadido» para la provincia, ya que en muchos casos corresponden a exportaciones de azulejo.

más tonelaje para el puerto // Ahí radica la importancia de que PortCastelló haya sumado dos nuevas líneas regulares en los últimos meses. La más reciente es la de la Alba Shipping Line, que conecta con el norte de África, Egipto y Turquía, en una ruta que ya cubría otra compañía, MTL Spain. Pero su relevancia radica en que «gran parte de la carga» que gestiona la sociedad transitaria, Raminatrans, «es nueva», señala Toledo a este periódico.

La otra línea corresponde a MSC y conecta sobre todo con Turquía y Marruecos. Y al país alauí van destinados, cada año, «15.000 contenedores del sector cerámico», resalta Toledo.

Con ello, el puerto de Castellón ratifica su preponderancia en el Mediterráneo, aunque también tiene «buenas conexiones con África occidental», indica el máximo dirigente portuario.