Los sectores e instituciones que trabajan en la manipulación de materias primas, en particular los áridos, también trabajan desde hace años en su adaptación no solo a las normativas ambientales, sino también a las demandas de una ciudadanía cada vez más sensibilizada con la contaminación y la protección del entorno. Un caso paradigmático es el del puerto de Castellón, zona de entrada de los graneles sólidos que posteriormente sirven para la producción azulejera, que trabaja en la implementación de un plan de sostenibilidad que supone una inversión de 70 millones de euros.

El objetivo principal es la reducción de la emisión de partículas contaminantes a la atmósfera. En este sentido, una de las medidas más importantes es la instalación de pantallas atrapa-polvo en zonas como la dársena sur o el muelle de la Cerámica para proteger de la polución el Grau de Castelló. El Instituto de Tecnología Cerámica (ITC) realizó en los últimos meses un seguimiento de la eficiencia de estas barreras y concluyó que estos elementos recogen una media del 25% de las fracciones emitidas.

Pero estos gastos no solo corren a cargo de la Autoridad Portuaria, sino también de las empresas concesionarias de los distintos espacios de carga y descarga. En este sentido, la adjudicataria del muelle de la Cerámica (TMG) se comprometió a invertir 5,7 millones de euros para construir varias naves que permitirán tener los productos que emiten más partículas potencialmente contaminantes bajo techo.

Cara a evaluar cómo reducen las emisiones las diferentes medidas propuestas por la Autoridad Portuaria, el organismo también amplió de dos a cinco la red de medidores de partículas. Esto permite cubrir la totalidad del perímetro del puerto, así como conocer en tiempo real la información acerca de la calidad del aire.

ECONOMÍA CIRCULAR // El sector de los áridos también reconoció en su último congreso que, pese al trabajo realizado en los últimos 20 años, todavía es necesario avanzar en la gestión sostenible. Por ello, abogaron por introducir medidas que encaminen a las empresas hacia la economía circular y que mejoren la rehabilitación de las explotaciones al acabar las concesiones. Con todo, las firmas del sector, agrupadas en la Federación Empresarial de Industrias Extractivas de la Comunitat reivindicó el trabajo hecho y sus camiones llevaron enganchados vinilos con el lema Recursos minerales, esenciales para el desarrollo.