El Partido Popular de Castellón lamentó ayer «la grave asfixia a la que está sometiendo el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a la provincia al disparar la deuda con los ayuntamientos a más de 40 millones de euros». Según la diputada provincial del PP, Marta Barrachina, «llegamos a final de año con los mismos problemas que hace seis meses» y advirtió de que esta situación «está generando tensiones de tesorería en muchos ayuntamientos».

Además, dijo, esta deuda está provocando que varios consistorios «tengan problemas para pagar a los proveedores. Hay que tener en cuenta que se centra en el área de atención social, que los ayuntamientos deben adelantar de sus recursos para no dejar a los vecinos tirados».

Asimismo, desde el PP acusan al Consell de «no estar pagando los planes de empleo, mientras los consistorios adelantan el pago».