La concejala del Partido Popular en el Ayuntamiento de Castellón Salomé Pradas ha calificado como «broma de mal gusto que el bipartito se haya gastado 1.000 euros en carpetas para una oficina que no funciona y para una política de vivienda que ha resultado ser un fracaso mientras siguen sin poner solución a los desahucios». Según la popular, «es un gasto absolutamente innecesario teniendo en cuenta que el Ayuntamiento dispone de material suficiente y no hace falta recurrir a derroches de este tipo».

Al cúmulo de «despropósitos», «improvisaciones» y «propaganda vacía» que en su opinión «supone la política de vivienda de la izquierda, se une el que semana tras semana conozcamos casos de familias con problemas sociales de distinto tipo a las que ni la alcaldesa Amparo Marco ni la vicealcaldesa y titular de Vivienda Ali Brancal, atienden», ha manifestado Pradas.