La portavoz del grupo municipal popular, Begoña Carrasco, junto al portavoz de Economía del grupo parlamentario popular, Rubén Ibáñez, analizaron ayer el presupuesto de la Generalitat valenciana para el 2018, cuya inversión calificaron de «irrisoria», al contemplar «solo una obra nueva, la del bulevar de la Plana, para la que destinan 100.000 euros, y el 90% restante es continuista respecto de los proyectos que puso en marcha el PP». «El presupuesto de la Generalitat para la ciudad de Castellón se reduce en un 7% respecto a las cuentas del año anterior, que ya suponían un 23% menos respecto al 2016. Si en el 2017 había reflejados un total de 4.760.367 euros, en las cuentas para el 2018 solo aparecen 4.436.926,85 euros, contemplando las inversiones y las subvenciones», apuntó Carrasco.

«Son unos presupuestos de propaganda, en los que no hay ninguna partida para el colegio Vicent Marzá ni para el conservatorio de danza. Tampoco para la residencia de mayores o para las aulas de la tercera edad. Se repiten, porque no se ha ejecutado, partidas para el Raval y no aparece consignación para culminar la ronda Este, para la línea 2 del TRAM o para Borrull», detalló.

Por ello, avanzó Carrasco, van «a enmendarlos para paliar el déficit de inversiones, fruto de un nulo o escaso peso político de la alcaldesa en la Generalitat».

UN «CUENTO CHINO» // Por su parte, Ibáñez fue más contundente al tildar de «saldo» con el Ayuntamiento estas cuentas autonómicas. «Son un cuento chino; un todo a cien», fruto de «una alcaldesa que no reivindica nada porque eso es lo que les interesa a Puig y Oltra, que no les moleste. Don’t disturb, señora Marco», espetó.

«Suponen 24 euros por habitante en la ciudad de Castellón, 57 euros a nivel provincial y 1.931 por habitante en Morella», denunció Ibáñez, recalcando que parte de las inversiones incluidas como conservación de carreteras son del Gobierno central.