La secretaria general del Partido Popular de la provincia de Castellón, Elena Vicente-Ruiz, manifestó ayer que «la improvisación del Consell de Ximo Puig y Mónica Oltra con las obras de la CV-10 está perjudicando al sector productivo de la provincia de Castellón», puesto que «cada mañana se generan colas kilométricas en ambos sentidos del vial, lo que provoca muchos retrasos».

En opinión de los populares, estas obras, que se prevé se alarguen hasta el mes de julio, van a perjudicar al sector turístico porque está a punto de empezar la temporada alta y al sector del transporte que cada día tiene que sufrir retrasos en la circulación.

Por ello, la mandataria popular señaló que «el PSOE debería escuchar las demandas de los transportistas que piden que se liberalice la AP-7 mientras duren las obras», una reivindicación que significa «exactamente lo mismo que los socialistas reclamaban al Gobierno del Partido Popular en Madrid» en su momento.

una oportunidad // Ahora que el PSOE gobierna en España, afirma Vicente-Ruiz, «tiene la oportunidad de ser consecuentes con lo que ellos han pedido y liberalizar la AP-7 mientras duren las obras de la autovía CV-10».

«De no hacerlo», según manifiesta la propia diputada provincial, estarán demostrando «que no buscaban el bien común, sino solo hacer política partidista contra el Partido Popular».