El retraso a enero del pleno de presupuestos, forzado por la ampliación de los plazos para la negociación, que anunció ayer este periódico, no ha sentado bien en los grupos municipales de PP y Ciudadanos, que obvian tener más tiempo para negociar las enmiendas y critican «la falta de previsión» y las negociaciones que el equipo de gobierno -PSPV y Compromís- han mantenido con su socio del Pacte del Grau, Castelló en Moviment.

«Es una vergüenza que estemos en diciembre y no conozcamos el borrador de los presupuestos. La ciudad está sometida a las exigencias de una minoría, la de Castelló en Moviment, que está decidiendo el futuro de todos los castellonenses», valoró la portavoz del PP, Begoña Carrasco. «Nos está saliendo muy caro el sillón de la alcaldesa», manifestó.

«Criticamos la falta de previsión un año más del bipartito que en esta ocasión se ha agravado aún más que en años anteriores, puesto que, no ya el periodo de alegaciones se realizará en el próximo año, sino incluso el debate en pleno», aseguró el portavoz de Cs, Vicente Vidal. «Una vez más la relación de tensión del tripartito está lastrando el funcionamiento de la ciudad», resaltó.

Diferente es la visión del portavoz de CSeM, Xavi del Señor. «Como socios del Pacte del Grau hemos tenido un periodo previo de negociación». «Estamos preparados y trabajando en las enmiendas. Aún hay margen de maniobra. Ha habido acercamiento en ocupación y vivienda, y la negociación se encalló en materia de medio ambiente», explicó.