El Partido Popular de Castellón ha puesto de manifiesto, una vez más, su “apoyo” a “la libertad de las familias para elegir modelo educativo en la provincia”. El candidato al Congreso de los Diputados, Miguel Barrachina, se reunió ayer con representantes de la educación concertada, tras lo que señaló que “la libertad de elección es nuestra prioridad”, ya que “desde el PP queremos una escuela pública de calidad, pero la concertada, también”.

De esta manera, los populares vuelven a posicionarse del lado de la escuela concertada --lo hizo hasta el propio Rajoy en su última visita a Valencia--, que en las últimas semanas se ha mostrado muy crítica y combativa contra la gestión de la Generalitat valenciana en el ámbito de la Educación, ya que consideran que se está primando un modelo con respecto al otro. De hecho, los centros de la educación concertada, junto a padres y alumnos, celebraron una gran manifestación en Valencia contra las decisiones del conseller Vicent Marzà, donde solicitaron su dimisión.

Durante el encuentro con los populares de Castellón, la Plataforma de Escuelas Concertadas trasladó a los representantes populares que la Generalitat gasta 6.000 euros al año en la educación de un alumno en colegios públicos, mientras que un alumno en la concertada le cuesta 3.000, gracias a que está cofinanciada por las familias. Según sus cálculos, esto implica un ahorro de hasta 60 millones para la Generalitat, por lo que detrás del intento de cerrar aulas “se esconden motivos políticos e ideológicos”.

ATAQUE // Para Barrachina, “lo más importante es que un 25% de las familias de la provincia quiere apostar por la educación concertada y los partidos políticos debemos garantizar la libertad por encima de todo”. A su juicio, “lo que se esconde detrás del boicot del Consell a las concertadas es un ataque ideológico, ya que lo que quieren es imponer un pensamiento único y totalitario” restrigiendo las libertades: “Los únicos que sin complejos apostamos por la libertad somos el PP”. H