El grupo municipal popular de Castellón denuncia falta de accesibilidad en la nueva ubicación del belén, junto a la concatedral de Santa María. «Los escalones suponen una barrera para los carritos de bebés y las personas con movilidad reducida», aseguran. «La remodelación de la fachada consistorial --argumento esgrimido por el bipartito para el traslado-- no justifica el cambio, ya que siguen existiendo los agujeros».