«Afortunados los castellonenses que no necesitan recurrir a la sanidad, porque el panorama no puede ser más desalentador», denunció ayer el portavoz adjunto del grupo popular de Castelló, Sergio Toledo, ante los recortes de los servicios médicos en el domicilio. Un hecho que también han denunciado desde el Colegio Oficial de Médicos de Castellón (Comcas), quienes aseguran que «12 meses después del recorte, los médicos siguen sin disponer de vehículos para atender las urgencias domiciliarias».

«Lo que ha hecho el Consell ha sido ahorrarse ya todo un año este servicio», lamentó Toledo, quien añadió: «Ximo Puig prohibió que los facultativos se desplazaran hasta los domicilios de los pacientes para atender las urgencias en ambulancias. El escándalo fue tan mayúsculo, que el Ejecutivo valenciano tuvo que inventarse una excusa y anunció que se dispondría de vehículos alternativos pero todavía no están operativos», añadió el concejal.

Además, aprovechó para hacer un crítica general del estado de la sanidad: «El PSOE ha hecho de la sanidad un enfermo crónico». «Un médico del centro de salud del Barranquet de la capital está atendiendo a una media de 3.662 pacientes, una cifra por encima de los 1.500 que marca la legislación». Y concluyó: «En Castellón no se ha hecho ni una sola inversión en estos cuatro años en el ámbito sanitario a pesar de que los impuestos son muchos».