Las precipitaciones registradas en la segunda mitad de agosto en Castellón, sumadas al calor de los últimos días, han hecho que los mosquitos reaparezcan en localidades costeras como Burriana, Nules, Almenara o Moncofa. Con todo, el escenario no es nuevo, y un estudio de la Universidad de Oviedo situaba a la provincia como una de las zonas donde existe mayor riesgo de contraer una enfermedad viral por la picadura de uno de estos insectos. Con estas amenazas sobre la mesa, el PP criticó que las brigadas antimosquitos puestas en marcha hace un año «han desaparecido tras realizar un anuncio ante los medios».

Así lo aseguró el presidente de los populares en Castellón y diputado autonómico, Miguel Barrachina, que añadió que estos grupos de trabajo, creados para ayudar a los municipios en la lucha contra los mosquitos, son «un fraude». El dirigente popular afirmó que ha preguntado por la labor de las brigadas en Les Corts sin obtener respuesta por parte del Consell. Con ello, según Barrachina, se trata de «una venta más de humo, pura propaganda».

«Se hicieron una fotografía con un grupo de empleados fumigando que después desapareció», indicó, para asegurar que se trata de una situación «muy grave» y «una estafa a los vecinos y a todos los sectores que sufren esta plaga». Barrachina puso como ejemplo a los trabajadores de la agricultura y el turismo, que se ve perjudicado porque «la Generalitat tan solo ha otorgado ayudas de 300 euros por municipio».

Estas brigadas se pusieron en marcha en diciembre del 2018, y en Castellón comenzaron a trabajar tres vehículos (un pick up con depósito con bomba propulsora y manguera y dos tipo quad) y un coche para trasladar a las dos personas equipadas con mochila para realizar fumigaciones.