El grupo municipal popular de Castellón considera «insuficientes» las ordenanzas fiscales aprobadas hace una semana. «Anuncian una bajada del IBI rústico, pero, paradójicamente, van a recaudar un 50% más. Habrá vecinos que volverán a pagar más por el IBI urbano», denunció el edil Carlos Feliu. «Según la Intervención Municipal, la presión fiscal ha subido desde el 2014 en 42 euros por persona, llegando hasta los 720 que de media paga cada castellonense».