Más vertebración, más unión y más competitividad y crecimiento económico. Esta es la apuesta del Gobierno del Partido Popular (PP) con la provincia de Castellón y, en concreto, con el norte provincial, que ayer puso de manifiesto el presidente provincial del PP de Castellón, Miguel Barrachina, en un encuentro en Vinaròs.

De hecho, frente al modelo socialista de tirar al mar 1.800 millones de euros al mar con el proyecto Castor, se contrapone la apuesta del PP por impulsar infraestructuras «que nos unan, que sean útiles y que permitan hacer más rentable el territorio», según Barrachina.

En este sentido, el presidente destacó en su visita al Maestrat, el hecho de que se hayan desbloqueado los tres tramos pendientes de la A-7 para conectar Castellón desde Vilanova d’Alcolea con Tarragona en un corredor de tráfico por una autovía gratuita.

Una autovía que cruzará la provincia «gracias al Gobierno del PP». También el estudio de mejora de las cercanías en el norte «que haremos el PP en solitario ante la falta de ayuda de la Generalitat que, pese a recibir más dinero que nunca del Gobierno, da la espalda a esta necesidad».

O la propia N-232, que unirá Vinaròs de forma directa con Cantabria y que es una de las reivindicaciones históricas del norte «y que, de nuevo, es un gobierno del PP quien desbloquea, construye carreteras y obras fundamentales para ser más competitivos».