El secretario general del PP de Castellón, Miguel Barrachina, reprochó ayer a la consellera de Sanidad, Carmen Montón, que haya denegado el permiso para que la Diputación de Castellón pueda poner en marcha un servicio de atención médica a los pequeños municipios de la provincia, pese a que “el Consell sí permite esta iniciativa en Valencia”, según criticó ayer a través de una nota.

Barrachina entiende que la actitud de la titular de Sanidad supone “un nuevo ataque a la provincia, ya que los principales perjudicados son las personas que viven en el interior de la provincia”. El dirigente popular indicó que los beneficiarios iban a ser los ciudadanos más mayores. H