Más inversión por alumno, más estudiantes en la red pública y concertada, ratios más bajas en el aula, cifra récord de profesorado. Son las características del inicio de curso, el cuarto con un Gobierno del Botànic en la Generalitat, que el jueves presentaron el conseller de Educación, Vicent Marzà; y el secretario autonómico, Miguel Soler, y que ayer criticó duramente del PP, mientras que los sindicatos educativos las ven como «positivas», como «el principio de un camino», pero que «necesitan mejorar y urge acabar de ejecutarlas».

La portavoz de Educación en Les Corts del grupo popular, Beatriz Gascó, calificó ayer de «vergonzoso» el discurso «triunfalista» del president, Ximo Puig, y Marzà, que ayer abrieron el curso en Alicante --donde empiezan antes por las Fogueres-- y donde el jefe del Consell situó la educación como «la gran prioridad» del Ejecutivo, poniendo en valor el Xarxa, el récord docente y la «reconstrucción» de este pilar básico «después de la crisis y de unos gobiernos (del PP) no especialmente sensibles con esta área».

Para Gascó, «intentar esconder los múltiples problemas a los que se enfrenta el sistema educativo valenciano solo evidencia la falta de escrúpulos y lo poco que le importa el engañar para su único objetivo: imponer un modelo de escuela único con tintes catalanistas. Y precisamente, esta ideologización ha hecho que abandone por completo la gestión en los centros educativos».

EL PROFESORADO, CON ‘PEROS’ // Para el profesorado, las previsiones de Educación son «el inicio del camino prometido para revertir los duros recortes impuestos desde el 2012, pero aún queda mucho por hacer y mejorar, empezando por las condiciones laborales», explicó ayer Marc Candela, portavoz de Stepv, el sindicato mayoritario, que reclamó «soluciones al problema de las adjudicaciones de interinos». Al respecto, CCOO reclamó ayer que estos docentes «cobren desde el 1 de septiembre», por lo que han iniciado un estudio jurídico.