El Partido Popular de la Diputación Provincial de Castellón reivindicó ayer al presidente José Martí que «dé la cara por los municipios de la provincia ante la creciente deuda del presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, con los ayuntamientos».

Tal y como explicó la diputada provincial, Marta Barrachina, «no podemos quedarnos de brazos cruzados ante un Consell que pretende saquear la salud económica que el PP dejó en la Diputación con el beneplácito de un presidente que lejos de proteger a los vecinos y defender sus derechos, blanquea las siglas de su partido». La diputada reivindicó asimismo el «liderazgo» que la institución provincial «debe seguir abanderando para plantar cara a un Consell que no solo castiga a la provincia negando las subvenciones y ayudas que por derecho deben cobrar los 135 municipios de la provincia, ahora propone que sea la Diputación la que financie obras que son competencia directa de la Generalitat valenciana».

Desde los populares inciden en que «mientras esto sucede, la Generalitat incrementa la deuda pública con los ayuntamientos», lo que supone «una situación de asfixia para pequeñas localidades que están a la espera de recibir el dinero que se les debe».