El grupo municipal popular se pronunció ayer respecto a la decisión de retirar la cruz del parque Ribalta el próximo año, pidiendo al bipartito «la sensatez, conciliación y sensibilidad que tuvieron los partidos políticos que integraron la corporación municipal de Castellón en el año 1979», cuando se opusieron a la retirada que planteó Esquerra Independent de Castelló a PSPV-PSOE, PCE y UCD.

«En plena transición democrática acordaron cambiar el lema de la cruz: Caídos por Dios y por España, por Víctimas de la Violencia, aunando así a los caídos en ambos bandos, sin distinción», apunta la portavoz del PP, Begoña Carrasco. «Con dicha reforma que se llevó a cabo en 1979 se cumple con la ley de la memoria histórica, porque no hay exaltación del régimen franquista», valora.

«Quienes retoman ahora esta cuestión no lo hacen por cumplir con la memoria histórica, que ya se cumple, sino porque quieren acabar con los consensos y los acuerdos alcanzados hace 38 años, dando muestras constantes de su anticlericalismo y persecución de los símbolos católicos», insiste Carrasco.

Y en la misma línea, la portavoz del PP en Castellón reitera que «quienes se dedican a dilapidar los acuerdos alcanzados por quienes 38 años antes debatieron y resolvieron por la vía del consenso la permanencia de la cruz son los mismos que quieren reabrir las heridas del pasado».

CULTURA // La decisión de retirar la cruz del parque Ribalta se toma tras tener constancia de un informe de la Conselleria de Cultura que estima que quitarla no interferiría en el BIC del Ribalta. La idea es presupuestar la reubicación para el año 2018.