El Partido Popular de Castellón ha preguntado por el mapa climatológico que prometió Ximo Puig para los colegios de la provincia y que iba a incluir la instalación de aire acondicionado, toldos y zonas de sombras en los centros educativos. Un trabajo que Puig dijo que iba a ser muy detallado y que iba a estudiar centro por centro y que, evidentemente, no se ha llevado a cabo.

Una “burla” que evidencia “la falta de rigor y la improvisación en la gestión” de la izquierda que “tiene una doble vara de medir”. De hecho, el curso 2014/2015, Puig y Compromís alentaron las protestas en los centros educativos porque hacía calor animando a los alumnos a acudir con bañador a clase, protestar con mangueras... Ahora que gobiernan ellos, el calor ya no existe”, tal y como critica la diputada autonómica del PP, Beatriz Gascó.

La popular lamenta que “todas las promesas que se hicieron las incumplen sin sonrojarse” y en poco tiempo “se ve que lo único que les interesa de la educación es adoctrinar y manipular de forma radical, no mejorar la enseñanza en Castellón ni en la Comunitat”.

Y es que desde que gobierna PSOE y Compromís, lo único que se ha hecho hasta el momento es restringir la libertad de las familias a la hora de elegir modelo educativo y centro escolar en una clara persecución a los centros concertados y en tratar de arrinconar la educación religiosa. “El curso escolar ha empezado con muchas sombras: las de Xarxa Llibres, la de centros educativos sin libros, sin becas de comedor, con ausencia de docentes...”

Gascó señala que “para el Consell la prioridad es imponer la lengua y hacer política sectaria en lugar de gestionar bien la educación y la calidad de la enseñanza”.