La actividad política a penas ha empezado a andar, tras la investidura de Ximo Puig como presidente de la Generalitat, cuando el PP y el PSPV se vuelven a enzarzar por el tema de los bous al carrer. Los populares presentaron ayer por registro de Les Corts una proposición de ley para derogar la figura del segundo médico en los festejos ante la sorpresa de los socialistas. «Se trata del mismo texto sobre el que ya hubo consenso entre los dos partidos», afirmó el síndic del PSPV, Manolo Mata. La aprobación de esta medida quedó suspendida al convocarse las elecciones. Mata acusa al PP de querer «politizar» y «apropiarse» de esta fiesta popular.

Para mediar entre ambas formaciones está la Federació de Penyes de Bous al Carrer de la Comunitat que les reclama consenso y aprobar el documento que se quedó pendiente lo antes posible, ya que la moratoria, que se acordó para dos años, termina el próximo mes de diciembre.

El diputado castellonense del PP Luis Martínez, quien fue el encargado ayer de presentar la medida, avisó de que, si no se elimina el segundo médico, estos festejos «corren peligro» por los gastos que se derivan e insistió en que con un solo profesional es suficiente para avalar la asistencia.

Por su parte, Mata criticó que la actitud del PP, haciendo hincapié en un tema donde ya se había llegado a un acuerdo, «no ayuda a nada», además resaltó «el buen momento» que viven los bous al carrer. «El PP quiere reventar y politizar un tema sobre el que en los últimos años ha habido amplio consenso», afirmó Mata.

El presidente de la federación reclamó a ambas formaciones sacar del debate político estos festejos y confío en que pronto Les Corts deroguen esta figura.

Acuerdo

El PSPV, PP y Cs acordaron, a instancias de la Comisión Técnica de Bous al Carrer, una proposición de ley para derogar la presencia del segundo médico, después de que el Consell emitiera un informe favorable. Su aprobación estaba prevista en marzo, pero el adelanto electoral cambió los planes. Compromís no tenía su posición decidida y Podem lo rechaza, por lo que los socialistas optaron por aliarse con la oposición, es decir, con PP y Ciudadanos. Ahora Vox también se prevé que vote a favor.