La edila del PP de Castellón, Salomé Pradas, lamentó que “el bipartito no escuche ni a la oposición ni a los vecinos en relación al problema de los mosquitos”. Esta semana ha tenido lugar otra reunión de la comisión de trabajo y en ella “el gobierno ha rechazado todas las alegaciones a la nueva ordenanza para prevención y control del mosquito tigre, tanto del PP como de colectivos vecinales”. Una reunión que para Pradas “no ha servido para mucho”, ya que “intuíamos que nuestras aportaciones iban a ser rechazadas porque es práctica habitual del bipartito pero lo que nos parece más grave es que ni siquiera escuchen a los vecinos”. La ordenanza fija que los vecinos tienen que cargar con toda la responsabilidad en limpieza de sus solares, con multas de hasta 3.000 euros por incumplir. “El PP cree que el consistorio también es responsable de mantener limpios solares, cunetas o terrenos abandonados”. Y tildó la ordenanza “de tener un claro carácter coercitivo y sancionador e impuesta de forma dictatorial”. H