María España, edila del grupo municipal popular, criticó ayer la enmienda a la proposición de ley del plurilingüismo del sindicato nacionalista Stepv --al que, según dijo, pertenece el conseller Vicent Marzà--, de dejar en un 0% las horas de castellano en Infantil, en un 10% las de inglés y en un 90% las de valenciano. España señaló que el grupo municipal popular se opone a este modelo basado en la imposición.

«Es una muestra más de intolerancia y adoctrinamiento, que deja al margen a los padres, sin poder decidir ellos lo que quieren para sus hijos. Les niegan y coartan la libertad de elección educativa», señaló España.

Por ello, exigió al conseller que escuche a las familias, que, igual que ya ocurrió con el decreto del chantaje lingüístico, ven amenazado su derecho a decidir.

«Es su obligación velar por la protección del castellano en las escuelas como lengua oficial en la Comunitat, junto con el valenciano y que el uso de una u otra lengua no suponga ningún tipo de discriminación», señaló.

Al respecto, desde el gabinete del conseller señalaron que la Conselleria está en la línea de la proposición de ley que presentaron para su tramitación en Les Corts PSPV-PSOE, Compromís y Podemos. Señalaron que en dicho marco habrá un proceso participativo en el que la ciudadanía y los agentes podrán hacer sus aportaciones y que el foco de debate está en Les Corts y en los partidos y no en la Conselleria.