El Partido Popular de Castellón (PPCS) concretó ayer sus anuncios de austeridad para la campaña electoral del 26-J en una rebaja desde las 15 jornadas tradicionales a sólo siete días ya que, explicó el secretario provincial, Miguel Barrachina, “los ciudadanos de esta provincia ya saben de sobra los intereses de cada partido y lo que nos jugamos, de nuevo, en esta cita electoral”.

El líder provincial coincidió en que “hay que eliminar los superfluo y concentrar los recursos a lo necesario, como los 200.000 castellonenses que tienen una jubilación, una prestación un salario público”. Para Barrachina “lo útil es no teatralizar la política, sino resolver cuestiones que nos ocupan y preocupan a todos”.

El popular anunció a comienzos de semana que para esta campaña renuncian a la cartelería y las vallas. De esta manera, el PPCS sólo realizará campaña de viernes a viernes (del 17 al 24 de junio) y se centrará en la creación de empleo y la rebaja de impuestos. H