El portavoz adjunto del grupo parlamentario popular en Les Corts, Miguel Barrachina, y la portavoz de Medio Ambiente, Elisa Díaz, presentaron ayer una batería de propuestas como «plan de choque» para salvar la agricultura valenciana ante la «dejadez» del president, Ximo Puig.

Barrachina y Díaz denunciaron que por la «inacción» del Consell, «solo el año pasado más de 2.225 hectáreas del campo valenciano fueron abandonadas». Ambos tildaron la situación de «dramática», ya que el de la Comunitat es el sector agrícola de España «con menor relevo generacional, con una media de 64 años, una realidad que afecta de pleno a la despoblación del entorno».

Algunas de las medidas propuestas son ejecutar las ayudas e inversiones que aún quedan pendientes, «para dar seguridad al sector y compensar la labor que desarrollan para frenar el cambio climático»; o prorrogar las líneas de ayuda que afectan a la agricultura ecológica, a zonas limítrofes o al cultivo del arroz.

Para el PPCV, la conselleria de Agricultura de Mireia Mollà resulta «fallida». «Lo que más destaca del presupuesto de Mollà es el 0% en la ejecución de ayudas a la inversión, a la mejora de la producción, a la pesca, a que los agricultores frenen el cambio climático…», dijo Barrachina.

protestas // Por otro lado, las organizaciones profesionales agrarias de la Comunitat Valenciana, entre las que está Fepac-Asaja y la Unió de Llauradors, han acordado la convocatoria de una tractorada y manifestación el próximo 14 de febrero en València, para denunciar «la situación límite que atraviesa el sector agrario y, en ese sentido, reclamar a las distintas administraciones que plasme una serie de medidas a corto, medio y largo plazo que garanticen una rentabilidad digna para los productores valencianos», señalan en un comunicado.