Sobrecogedor. El caso de la pareja de Sueca que acogió al pequeño Joan y ahora se ha visto obligada por un tribunal a devolver al menor a su madre biológica, de origen guineano, que reside en Asturias, es vivido con inquietud por las familias de la provincia de Castellón, que tienen en acogimiento preadoptivo a 16 menores nacionales.

Esta figura jurídica se da en los casos de menores cuya tutela la tiene la Generalitat y se eleva la propuesta de adopción al Juzgado. El pequeño está en guarda con fines de adopción --así se llama ahora-- con una familia preadoptiva hasta que el juzgado apruebe el auto de adopción. El plazo suele alargarse unos 18 meses.

Juan José Casado, de la asociación Infania, explica que la noticia de lo ocurrido en Valencia “puede crear cierto nerviosismo a las familias”. No obstante, “los problemas de este tipo son muy raros, pues prácticamente en el 100% de los casos el juez acaba autorizando la adopción”. Por esto, desde la entidad piden que estas situaciones se resuelvan “a la mayor brevedad posible, ya que el proceso administrativo y judicial en ocasiones tiene una velocidad anormalmente lenta en relación con las necesidades de los niños”. “Para un niño, un año de vida es un periodo de tiempo muy largo”, señala. No en vano, Joan fue cuidado por sus padres de acogida preadoptiva desde los 18 meses hasta ahora, que con 4 años, ha tenido que ser devuelto a su madre biológica.

Casado explica que este es un caso absolutamente atípico, porque se resuelve entre dos administraciones totalmente diferentes y hay un proceso judicial excesivamente largo. “La administración, cuando toma una decisión de formalizar un acogimiento preadoptivo con un niño con una familia es porque tiene la certeza casi absoluta o al 99,9% de que no va a haber ningún elemento que modifique esa decisión, ni a nivel de cambios en las familias o en las situaciones sociales, ni que el juez va a hacer una interpretación distinta de los hechos”. En el momento en el que se tienen dudas, no se hace porque los daños son superiores a los beneficios. “Hay un trabajo a nivel administrativo, de casos, y un poder de decisión judicial sobre esos casos, y hay que tenerlo todo claro y atado”, explica. H