La gestación de los presupuestos municipales del próximo año se encamina en un doble objetivo, por parte del Ayuntamiento. Por un lado, reforzar la eficiencia del gasto público y, a la vez, conseguir que la tendencia de reducción de deuda de los últimos años se consolide. Unos presupuestos con mesura que inciden en ese equilibrio entre la inversión y la reducción del gasto. En ese sentido, el consistorio reivindicó, a raíz del malestar mostrado por los socios de gobierno del PSPV --por la manera de afrontar la merma de ingresos a casua de la revisión del catastro por el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)--, que las cuentas del Ayuntamiento están «tan saneadas que permiten asumir esta reducción» sin tener que subir otras tasas. La prioridad del Ayuntamiento es encontrar la máxima financiación posible no solo de sus propias arcas y de la Generalitat, sino de los fondos europeos EDUSI para abordar proyectos importantes en el ámbito estratégico de la ciudad.