Empresarios citrícolas lanzan la voz de alarma: no encuentran collidors con que cubrir sus necesidades de mano de obra en la campaña citrícola en ciernes. Fuentes empresariales del sector naranjero provincial que prefieren mantenerse en el anonimato señalan a Mediterráneo que en esta temporada se van a ver en serias dificultades para conseguir suficientes trabajadores de campo. Y desde quizás la principal empresa de trabajo temporal (ETT) vinculada al sector citrícola, Noawork, confirman que en esta campaña «habrá problemas para cubrir las necesidades de las empresas».

Lo señala su responsable Adela Pérez, quien apunta que la campaña va a empezar «con falta de mano de obra». Aunque muchas empresas cuentan con una gran cantidad de collidors en plantilla como fijos discontinuos, prácticamente todas echan mano durante la campaña de trabajadores eventuales contratados a través de ETT. Y son estos los que ahora parecen haberse desvanecido.

Tanto es así que alrededor de un tercio de los aproximadamente 14.000 collidors que trabajan en la provincia a lo largo de una campaña proceden de las ETT. En este sentido, desde la patronal provincial de exportadores, Asociex, apuntan que este problema no se está dando de forma genérica, sino que «quizás se esté produciendo en una empresa o una zona concreta».

Las fuentes señalan que la mano de obra nacional no se interesa por trabajar en este sector y las fuentes de Asociex apuntan que es posiblemente en las zonas con colonias de collidors inmigrantes como los paquistanís --como pasa en la Vall d’Uixó--, donde se produzcan problemas para completar las plantillas.

VUELTA A SUS PAÍSES

En este sentido, desde Noawork, Pérez afirma que hay colectivos de trabajadores extranjeros tradicionalmente vinculados a los cítricos «como los ecuatorianos o los rumanos, que están volviendo a sus países de origen». En cuanto a otras procedencias que también han venido recolectando naranja en los últimos años, como los paquistanís, «se han trasladado a otras zonas de trabajo agrario». Y cita, como ejemplo, la vendimia de Francia, «que al parecer se ha alargado este año».

Así las cosas, a pesar de la caída de producción prevista para esta campaña, los problemas para las empresas pueden estar a la vuelta de la esquina. De hecho, el año pasado ya estuvo a punto de darse la situación, pero los episodios de lluvias que dejaron la fruta inservible hicieron que no se necesitase la mano de obra que se preveía y no hubo problemas.

Cara a solucionar esta situación, Pérez critica las «limitaciones jurídicas» con que se encuentran las ETT: «No podemos tramitar un permiso de trabajo porque se tarda entre seis meses y un año», lamenta, porque esto permitiría traer gente de fuera.