La nieve ha llegado a algunos municipios del interior de la provincia de Castellón aunque, por el momento, no ha caído de forma abundante. En localidades como Fredes y Coratxar, en la Tinença de Benifassà, se pudo ver un ligero manto de nieve durante la jornada de ayer, sobre todo en las cotas más altas. También sucedió lo mismo en el pico del Penyagolosa y la masía de Torre Miró, en el término de Morella, a pesar de que en la propia capital de la comarca de Els Ports la nieve no llegó a cuajar.

Por la noche, con la bajada de temperaturas, las placas de hielo en la calzada se convirtieron en un problema en la Tinença, en puntos como Coratxar, Fredes y Boixar, según informó el Consorcio Provincial de Bomberos.

Aunque todavía no se puede hablar de una gran nevada, como las que sí que se registraron en numerosos puntos del interior provincial durante el pasado año, el descenso térmico será una constante en las próximas semanas. Es más, los expertos y las previsiones meteorológicas auguran una bajada de las temperaturas en toda la provincia hasta dejar el mercurio en valores negativos en el interior y registros por encima de los ceros grados en puntos del litoral.

El catedrático de climatología de la Universitat Jaume I de Castellón, José Quereda, asegura que el temporal de frío se empezará a notar especialmente mañana. Según el experto, la irrupción de una masa de aire polar «podría cubrir la Península Ibérica y la cuenca mediterránea durante la segunda quincena de enero». En su análisis, Quereda apunta a que las consecuencias de esta situación meteorológica «van a reflejarse en un periodo de temperaturas frías en toda la provincia de Castellón».

Esta previsión va en la línea de lo que apuntan desde la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En localidades como Vistabella del Maestrat, Benassal, Cintorres y Vilafranca del Cid, entre otras, el mercurio descenderá hasta los -7 grados a finales de esta semana en la que también se esperan precipitaciones sobre todo el miércoles y el jueves. En este sentido, la cota de nieve bajará progresivamente de los 1.400 metros de ayer a los 800 previstos para los últimos días de la próxima semana.

El parte también se caracterizará esta semana por rachas de viento de hasta 60 k/h, según Quereda.