Las obras para transformar el barrio de Maestría en la primera supermanzana de Castellón, en las que han invertido 1,5 millones y han durado nueve meses, ya están finalizadas y tras un mes y medio de funcionamiento del nuevo concepto que introduce la reforma integral, se ha reducido a la mitad el volumen de tráfico, eliminando el que era de paso y dejando el de residentes, consiguiendo pasar «de unos 4.000 vehículos diarios a menos de 2.000». Así lo detalló el edil de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, durante una visita realizada ayer por la mañana al barrio junto a la alcaldesa, Amparo Marco y el arquitecto municipal Blas Jovell y el técnico Iván Martínez.

Esto se consigue, dijo, con la renovación de las vías públicas con un tratamiento pensado para dar protagonismo al peatón frente a los vehículos. Es decir, con una plataforma única, similar a lo que existe ahora en la calle Mayor, de manera que aceras y calzadas están al mismo nivel. Con ello, se obliga a reducir la velocidad de circulación, que se sitúa en unos 20 km/h. También han enterrado líneas eléctricas y telefónicas y plantado arbolado. Han mejorado el drenaje y la contaminación acústica se reduce «con el asfaltado absorbente».

La alcaldesa califica la actuación de «innovadora y pionera», que ha calmado el tráfico y ha dotado a esta área urbana de «más tranquilidad y seguridad, y mejor movilidad, al reducir el impacto de los vehículos». «La mayor parte de los vecinos me han dicho que hay más tranquilidad en el barrio, están contentos, pese a las críticas que se hicieron en su día», puntualiza Marco.

El concejal de Movilidad, por su parte, subrayó que «es la primera actuación urbanística coordinada con el área de bomberos, por eso en los cruces no hay bolardos para que los camiones, en situaciones de emergencias, puedan pasar sin problemas».

APARCAMIENTO // La remodelación afecta a los 67.500 m2 encuadrados entre la ronda Mijares y las calles República Argentina, Pelayo y parque del Oeste. Respecto a las plazas de aparcamiento, Simó dijo que se han mantenido prácticamente las mismas, pero redistribuidas en zonas como las inmediaciones del IES Politécnico, donde se ganó párking.