El centro penitenciario de Castellón, a pesar de la disminución de la población reclusa, sigue por encima de su capacidad, con un 77% más de internos de los que debería acoger para cumplir con la normativa legal de un recluso por celda, según se desprende de un informe del sindicato Acaip.

Debido a ese alto porcentaje, el complejo ubicado en la carretera de l’Alcora es la prisión autonómica con mayor índice de sobrecarga, seguida del establecimiento penitenciario de Picassent (Valencia), con un 76%. Unas abultadas cifras que convierten a estas cárceles en unas de las más sobreocupadas de toda España.

En concreto, la Comunitat alberga a 6.681 reclusos --6.121 hombres y 560 mujeres--, de los que 2.620 lo están en la provincia de Valencia, 2.119 en la de Alicante y 1.942 en la de Castellón.

Además, el número de plazas funcionales en el conjunto de todos los centros es de 4.175 en total, lo que supone una tasa de masificación del 154,11%, 54 puntos por encima de la normativa que estipula la legalidad.

Según destaca el sindicato mayoritario en el ámbito carcelario, las obras que se desarrollan en cuatro de los centros han reducido la capacidad operativa del conjunto de prisiones casi un 10% (440 plazas, en concreto). Este fenómeno provoca que, cuando se cierra un módulo por obras, los internos se reubican en otros, haciendo que se sobrecarguen.

REJUVENECIMIENTO // El informe de Acaip refleja, asimismo, que se mantiene el rejuvenecimiento de la población reclusa preventiva que se ha producido en los últimos años en las cárceles valencianas, con un incrementado importante del número de internos menores de 30 años.

En concreto, hay 251 reos en carácter preventivo de hasta esa edad, 260 de entre 31 y 40 años, 265 de entre 41 y 60 años y 21 que superan la barrera de la sesentena. Por lo que respecta a la población penada, se contabilizan 1.293 internos menores de 30 años, 1.966 entre 31 y 40, 2.167 entre 41 y 60, y 220 mayores de esa edad.

Estas cifras contrastan con el envejecimiento de las plantillas de funcionarios de prisiones, que se ve agravado con la falta de nuevos ingresos por la ausencia de Ofertas de Empleo Público.

Ante esa tesitura, el sindicato advierte de que si se mantiene esa tendencia “será preocupante, ya que cada vez habrá funcionarios más viejos que tendrán que controlar a internos más jóvenes”.

Por último, el estudio revela que las prisiones de la Comunitat acogen a casi un tercio de las internas clasificadas en Primer Grado en todo el territorio nacional, consideradas las más peligrosas del sistema penitenciario. H