La industria cerámica está viviendo un año 2016 con una evolución más que positiva. A pesar de todas las incertidumbres políticas y económicas que aún se viven en algunos de los principales mercados a los que se dirigen los Tiles of Spain, la realidad es que los hornos de las azulejeras de Castellón están fabricando piezas a un ritmo muy superior al del año pasado. Según los últimos datos del Instituto Valenciano de Estadística (IVE), el sector cerró el mes de septiembre con un crecimiento de su actividad, con respecto al mismo periodo del 2015, del 11,2%, es decir, por cada 10 m2 que se producían el año pasado, este año se fabrican 11.

El dato es especialmente importante si se compara con el de la media de los sectores productivos e industriales de la Comunitat, cifra que fue del 3,4%, mientras que a nivel estatal, apenas fue del 1,2%, 10 puntos menos que el clúster castellonense.

De este modo, la fotografía de los 9 primeros meses de la industria azulejera arroja un fuerte tirón de dos dígitos, en concreto, del 12,1% con respecto a los tres primeros trimestres del 2015.

Esto significa que, teniendo en cuenta que el pasado año el sector produjo un total de 440 millones de metros cuadrados, el sector va lanzado a fabricar los 500 millones de metros cuadrados de pavimentos y revestimientos cerámicos, cifra que rozaría al final del ejercicio --serían 492 al cierre del año siempre y cuando en los tres últimos meses no haya ninguna variación en el ritmo--.

Varias lecturas se extraen una vez transcurridos los 9 primeros meses del 2016: la industria azulejera de Castellón crece el triple de rápido que el conjunto de la industria valenciana (4,4%), y 10 puntos más que la media nacional (2,1%). Y la segunda es que el clúster cerámico español se consolida como el mayor productor europeo de baldosas, por delante de Italia un año más, que, eso sí, es el líder en facturación (€/m2).

Aun así, el efecto del alza de producción en el empleo es aún limitado, dado que la correlación entre volumen de metros cuadrados fabricados y puestos necesarios no sigue la misma escala. H