La producción certificada de cítricos valencianos con el sello Indicación Geográfica Protegida (IGP), en la que participan numerosos productores castellonenses, aumentó un 50% en la campaña 2017/2018 respecto a la anterior.

Según el director gerente de IGP Cítricos Valencianos, José Enrique Sanz, «se puede considerar que se ha despertado un interés real por parte de la gran distribución en diferenciar el origen valenciano de los cítricos, mediante la certificación del distintivo». «Cada vez llega más fruta de otros países, y los supermercados prefieren apostar por la calidad del producto protegido», añade.