La 20ª Conferencia de las Partes del Convenio ha decidido otorgar protección internacional al Corredor de Migración de Cetáceos de la demarcación marina levantino-balear declarándolo Zona Especialmente Protegida de Importancia para el Mediterráneo. La decisión era ampliamente esperada en España y a nivel internacional debido al altísimo valor ecológico de este espacio, no solo por ser zona de paso migratorio para el rorcual común hacia sus áreas de cría y alimentación en el norte del Mediterráneo, sino también por ser hábitat y una zona de alimentación para una gran diversidad de especies de cetáceos y para otras especies de fauna marina. Una consecuencia directa de esta protección internacional es que el Ministerio de Energía deberá archivar todos los proyectos de prospecciones de hidrocarburos y aquellas solicitudes de permisos de investigación de hidrocarburos.