El hecho de que Castellón bata todos los récords de bous y sea la provincia de España donde más festejos de esta índole se celebran ha llevado a la Federació de Penyes de Bous al Carrer de la Comunitat a pensar en Castellón para acoger el primer congreso sobre la materia durante el primer trimestre del próximo año. La convocatoria, que cuenta con el respaldo de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, así como de las diputaciones de Castellón y Valencia, tendrá lugar en una localidad de la provincia que destaque por su afición taurina. El nombre de la Vall d’Uixó suena con fuerza al ser el municipio que más astados suelta durante el año a nivel nacional.

La iniciativa, que se desarrollará durante un fin de semana, contará con charlas, coloquios, exposiciones y clases prácticas relacionadas con estos festejos. Además, la previsión es poder realizar en plena calle cada una de las modalidades, por ejemplo, toro con cuerda, embolado, encierro… La parte más teórica abordará, de la mano de especialistas, aspectos como la seguridad, tanto desde el punto de vista de los participantes como del propio animal, garantizando el bienestar del mismo durante la exhibición.

encuentro de las peñas // Uno de los objetivos del congreso será poner en valor estos festejos populares, analizando las diferentes problemáticas y las mejoras a llevar a cabo, pero también se persigue que sea un punto de encuentro de las peñas taurinas de la Comunitat, donde puedan compartir experiencias y trasladar sus opiniones. Desde la federación calculan que en los municipios de la provincia de Castellón hay más de 2.000 colectivos en estos momentos, aunque el reto pendiente es la agrupación de las mismas y lograr que formen parte de un registro común.

La propuesta contempla que este encuentro tenga carácter bianual y las localidades que así lo quieran puedan optar a celebrarlo. Sin duda, se trata de una medida que busca dar visibilidad a estos festejos que, a pesar de que cuentan en la provincia con un masivo respaldo social y político, se ponen en numerosas ocasiones en tela de juicio en otras poblaciones de Valencia y Alicante, por parte de partidos y diferentes colectivos que reclaman su prohibición. En Castellón, los bous no entran a debate y la enorme afición es incontestable.