La provincia se convirtió ayer en un clamor para reclamar la igualdad efectiva entre hombres y mujeres. Concentraciones y manifestaciones, pero también exposiciones, actos culturales, comidas de hermandad y merecidos homenajes a las mujeres más destacadas de los municipios castellonenses sirvieron para visibilizar la lucha de la sociedad para borrar la discriminación por sexo. Junto a los de la capital, lógicamente los actos de las localidades más grandes, como Vila-real, Vinaròs (unos dos mil manifestantes), Onda, la Vall d’Uixó o Benicarló fueron los más numerosos. Pero también pueblos como Portell de Morella rindieron homenaje a sus mujeres.