En la línea de lo que viene sucediendo en los últimos años, en la primera mitad del presente 2017 las empresas de la provincia se han declarado menos en concurso de acreedores. En parte por la mejora de la economía y en parte porque las compañías más débiles ya se quedaron por el camino, de enero a junio solo 50 sociedades castellonenses se declararon en concurso de acreedores, según las cuentas de la consultora Informa D&B, que se ha basado en las diferentes publicaciones de boletines y en el Instituto Nacional de Estadística (que presenta unas cifras ligeramente diferentes).

Las cinco decenas de empresas provinciales que se han declarado en concurso durante el primer semestre suponen un 35,9% menos de las que lo hicieron en el mismo periodo del 2016. Entonces fueron 78 compañías, según las cuentas de Informa D&B.

Como ya se ha dicho, esto puede apuntar a una mejora de la actividad económica en el territorio castellonense (a la que también apuntan diversos factores), dado que esta es la última fórmula a la que muchas sociedades recurren en busca de la viabilidad que no han podido encontrar con anterioridad, pero que en la mayoría de los casos acaba con la disolución de las compañías.

por sectores // A la hora de analizar los sectores que se acogen a la antigua suspensión de pagos, se encuentra una radiografía de la economía provincial. De los 50 concursos castellonenses, 20 corresponden a empresas del sector de la construcción y actividades inmobiliarias, una rama que en su día fue un pilar de la riqueza castellonense y hoy está de capa caída. Una docena de firmas se enmarcan en la industria, mientras 8 corresponden al sector servicios, concretamente al comercio. Estas tres copan cuatro de cada cinco concursos. El resto se los reparten: Transportes; hostelería; comunicaciones y servicios empresariales (con 2 cada una); y Educación y otros servicios (1).