El clamor por la reivindicación de la igualdad sumó ayer las voces de vecinos de municipios de toda la provincia en la jornada central del Día Internacional de la Mujer. Manifestaciones, lecturas de manifiestos y comidas de hermandad son solo algunas de las formas en las que se visibilizó esta demanda de la ciudadanía.

Vinaròs fue una de las localidades que salió a la calle de forma multitudinaria. Más de 800 personas participaron en una protesta que recorrió las calles de la ciudad, convocada por la asociación feminista Femme Força, con el apoyo de otros colectivos sociales y del Ayuntamiento.

«Tratamos de denunciar las desigualdades, las discriminaciones y las violencias estructurales que sufren las mujeres», destacó la presidenta de la entidad organizadora, Lara Doménech. «Además, reivindicamos un nuevo modelo social, justo, democrático e igualitario», comentó. La jornada finalizó con la lectura de diferentes manifiestos y diversas actuaciones musicales.

Mientras, Moncofa suscribió un texto sobre los derechos de las mujeres con su lectura en un acto público, a cargo de la concejala de Igualdad, Lola Alós. Actos similares se desarrollaron en Vila-real, con los vecinos congregados en la plaza Major, con la asistencia de autoridades, o Morella, cuyos participantes recorrieron las calles de la capital de Els Ports con un pancarta con el mensaje Ens movem per la igualtat.

Almassora optó por grabar un movido flashmob junto al consistorio al ritmo de sevillanas, que se difundió después a través de las redes sociales. Burriana se unió en una comida de hermandad, con más de 400 personas, dinamizada por una batucada y que preparó la asociación de vecinos del Puerto de la localidad. Otros, como Torreblanca, realizaron actividades para los más pequeños y algunos como Alcalà de Xivert unieron el deporte al programa, con una marcha a pie hasta el municipio vecino de Santa Magdalena de Pulpis. Informan I. Calpe y M. À. Sánchez.