El Consorcio Hospitalario Provincial gasta alrededor de 500.000 euros anuales en alquilar una unidad móvil de PET TAC para realizar las pruebas diagnósticas que precisan los pacientes del citado centro sanitario. Esta unidad móvil lleva ya más de tres años acudiendo cada semana al centro sanitario. Comprar un equipo de estas características tiene un coste de 1,5 millones de euros, por lo que el PET TAC estaría pagado si el dinero que se lleva invirtiendo todos estos años en este vehículo se hubiera destinado a la adquisición en propiedad de este equipo, según fuentes a las que ha tenido acceso este rotativo.
El PET TAC, resultado de las siglas Tomografía por Emisión de Positrones (PET) y sistema de Tomografía Axial Computerizada (TAC), es una equipación que sirve para diagnosticar lesiones tumorales y metástasis de forma precoz e incipiente. Además, permite evaluar la eficacia de los tratamientos de quimioterapia y radioterapia. También se utiliza para evaluar las enfermedades neuropsiquiátricas, tales como el alzhéimer y la demencia.
Se trata, de hecho, de un instrumento fundamental para el diagnóstico oncológico.
800 € POR CADA PRUEBA // Esta unidad móvil que visita el Hospital Provincial cobra por cada estudio realizado y cada prueba de este tipo que se realiza al paciente en cuestión un precio de aproximadamente 800 euros, según ha podido saber este rotativo.
El Consorcio Hospitalario Provincial de Castellón es el único de la provincia que tiene servicio de medicina nuclear y, por tanto, es el único hospital que puede hacer estas pruebas en toda la provincia de Castellón.
Por lo tanto, cuando se estropea el equipo de PET-TAC, el centro sanitario se ve obligado a remitir a los pacientes que deben someterse a estos exámenes a Valencia, para poder realizarles el PET-TAC, y esto sucede con frecuencia. Un ejemplo de ello se produjo el pasado verano, cuando se produjeron múltiples averías que obligaron a derivar a pacientes a la provincia vecina.
Para ubicar un equipo de estas características en el Hospital Provincial es necesario disponer de un búnker o instalaciones con unas paredes dotadas con protección radiológica, ya que al paciente que se va a someter al PET TAC se le inyecta un radiotrazador y mientras está con esta sustancia está eliminando radiación, aunque sea en pequeña cantidad. H
