El Hospital Provincial de Castellón recibió ayer el mamógrafo digital dotado con sistema de tomosíntesis y el ecógrafo que permitirán al centro mejorar el diagnóstico del cáncer de mama, especialmente en etapas muy tempranas. Estos aparatos, que forman parte de la nueva unidad de mama, posibilitarán al hospital de referencia en la provincia hacer frente a las más de 200 mamografías pendientes por la avería del anterior equipo, que ha quedado obsoleto. En las próximas jornadas se procederá a calibrar y hacer controles al equipo, por lo que se espera que a final de esta misma semana se pueda poner en marcha y que a partir del lunes próximo se hagan las mamografías ya con normalidad.

El mamógrafo, de última generación y que será el primero de estas características que llegue a un hospital público en la provincia, conlleva innumerables ventajas tanto para pacientes como para los propios radiólogos, como señala en el jefe de servicio del centro, Miguel Ángel Santamaría, quien explicó que el nuevo equipamiento supondrá un importante avance en cuanto al tratamiento oncológico.

Nada más se ponga en marcha se llevarán a cabo, de manera preferente, las mamografías que quedaron pendientes. Para dar celeridad a estas exploraciones, el personal del servicio reforzará su trabajo por las tardes.

«Es mucho más rápido y ofrece mayor capacidad diagnóstica y de intervencionismo», según explica el propio Santamaría.

El nuevo aparataje permite realizar mamografías con tomosíntesis, técnica que revela un mayor número de lesiones que con la mamografía convencional, ya que permite realizar cortes muy finos de la mama como si fuera un tac. Así, las imágenes ofrecen una mayor nitidez de lesiones de un tamaño muy reducido y, por tanto, es de gran utilidad para detectar el cáncer de mama en episodios muy precoces.