Las obras del nuevo edificio oncológico del Hospital Provincial de Castellón se retomarán entre el próximo mes de octubre y noviembre, según las previsiones que maneja el gerente del centro, Joaquín Sanchís, quien ayer asistió a la presentación de la convocatoria de becas de investigación a nivel nacional que apadrina la Fundación CRIS Contra el Cáncer.

Sanchís confía en que los plazos se cumplan, a pesar del recurso que ha presentado el Colegio de Ingenieros. Según el gerente del hospital, la redacción de los proyectos y dirección de la obra de adecuación del edificio existente, valorado en más de 300.000 euros, se abrió para que optaran arquitectos, aspecto que estos otros profesionales rechazan porque también quieren poder participar en la licitación.

«El recurso está previsto que se resuelva en breve y en teoría no retrasará los trámites», puntualizó Joaquín Sanchís. Y es que, una vez se cuente con un diseño que se adecue a las características fijadas en el plan funcional acordado con el personal, se sacarán a concurso las obras a ejecutar.

En los presupuestos del Provincial hay previstos 900.000 euros este año para dicha actuación, ya que el objetivo es que esté concluida el próximo ejercicio, tal y como señaló la consellera de Sanidad, Carmen Montón, meses atrás en una visita a Castellón para presentar inversiones.

Solo la fachada

Las obras deberán dar contenido a la primera y segunda planta de este edificio, que por fuera se encuentra terminado, pero por dentro solo existen pilares. En este espacio se prevé incluir un hospital de día, despachos y dependencias de investigación. Los trabajos están ahora paralizada debido a que se decidió variar el uso inicial planteado por el anterior equipo directivo en estas dependencias, ideadas para ser aulario de una universidad privada. La primera fase que se completó supuso la adecuación del sótano, donde se encuentra ubicado el nuevo equipamiento para tratar el cáncer.

Falta autorización

Es en este espacio donde se sitúa el nuevo acelerador lineal, ya en marcha, y estarán funcionando «este año» el PET-TAC, la cámara hiperbárica y la cámara gamma, unos aparatos de avanzada tecnología que están a expensas de la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear. En las cuentas de este ejercicio hay una partida 95.000 euros para la adecuación y puesta en marcha de la cámara hiperbárica, que lleva años en el centro sin ser empleada al no completar toda la tramitación.