Un problema burocrático obliga a la Diputación de Castellón a retrasar unos días el ambicioso plan contra los mosquitos, que cuenta con una inversión superior al millón de euros. Los tratamientos financiados por la institución para los 135 municipios de la provincia debían ponerse en marcha solo empezar el mes de mayo, según transmitió el diputado de Medio Ambiente, Mario García, a alcaldes y representantes de los ayuntamientos que acudieron a una reciente reunión en el palacio de las Aulas para conocer de cerca los detalles de estas futuras actuaciones.

El motivo de ralentizar la puesta en marcha de este plan se debe, según ha confirmado García, a la baja temeraria encontrada en la documentación que ha presentado una de las empresas que ha concurrido a la adjudicación, que salió a licitación en tres lotes correspondientes a la zona norte, centro y sur. «Al abrir los sobre se ha tenido que requerir más documentación a una de las empresas y eso supone dar un plazo de varios días más», explicó el diputado. Por tanto, las previsiones ahora pasan porque los tratamientos preventivos empiecen a finales de la próxima semana en las tres áreas geográficas a la vez.

Las tareas financiadas por la Diputación se centrarán en efectuar controles fuera de los núcleos urbanos, con especial atención a humedales, marjales y áreas fluviales. Estos son complementarios con los que los municipios efectúan en el área urbana. El objetivo es optimizar los recursos y mejorar la coordinación.

EN ALERTA

En cuanto a la proliferación de mosquitos, García apuntó que, de momento, la situación está controlada, «ya que solo tienen constancia de algún foco concreto y totalmente localizado». De todos modos, como informó Mediterráneo, la eclosión de estos molestos dípteros dependerá de las condiciones meteorológicas de las próximas semanas. La lluvia, como la prevista para hoy por la Agencia Estatal de Meteorología en la provincia, y el calor pueden complicar los tratamientos a realizar.